Pastillero

Para vestirse mejor, piel de cítricos

Las cáscaras de naranjas, limones, pomelos, mandarinas pueden ser aplicadas con perfumados resultados en cocina y repostería, así como en sabrosas mermeladas. Y actualmente, en la vestimenta: la marca italiana Salvatore Ferragamo se acaba de incorporar a la moda llamada ecorresponsable con una colección de piezas de indumentaria realizadas a partir de cortezas de cítricos. Con este fin, la prestigiosa firma se asoció a Orange Fiber, empresa italiana que fabrica telas empleando desechos industriales y… jugos de frutas (en su sitio, OF precisa que crean tejidos exquisitos y durables con elementos destinados al tacho de basura, que representan toneladas de preciosos recursos). Innovación, belleza, durabilidad son las metas de esta alianza que propone atractivos estampados firmados por el cotizado diseñador Mario Trimarchi (en la ilustración, elegante remera de la nueva colección). Vale recordar que Adidas hace su aporte al equilibrio planetario con zapatillas hechas de desechos plásticos recuperados de los océanos.


Atwood al tope


Después del gran suceso de público y crítica que generó el reciente estreno de la serie The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada, en la traducción del libro editado en español), escalofriante distopía fielmente adaptada, Netflix se ha inclinado por otra gran novela de la escritora feminista Margaret Atwood. Se trata de Alias Grace, publicada por primera vez en 1996, que toma como disparador, para hablar de la sociedad de una época, el personaje histórico de la irlandesa Grace Marks: una sirvienta condenada a cadena perpetua por haber participado en un crimen a los 16, en Canadá, 1943. Serán 6 episodios, con Sarah Polley como productora y Mary Harron (American Psycho) en la dirección. Anna Paquin (True Blood) cubre uno de los roles principales. Obviamente, felizmente, se han disparado las ventas de las excelentes ficciones de Atwood.


Varda no se rinde a los 88


De rosa, como corresponde a una feminista del siglo 21 que se precie, Agnès Varda está en Cannes presentando un nuevo film, cuya realización comparte con el joven fotógrafo callejero JR (famoso por plantar sus imágenes en grandes murales). Visages, Villages (Rostros, pueblos) se titula este documental presentado fuera de concurso en el festival. “Un doc subjetivo, modesto”, dice la artista que fuera una de las fundadoras de la Nouvelle Vague francesa. Ella y JR viajaron en un “camión fotográfico, mágico” hacia zonas rurales, propiciando el encuentro azaroso con sus pobladores, los escucharon, los retrataron, les regalaron afiches con su efigie. Con ternura, con humor, con frescura –según los críticos- el film también narra la amistad creciente en el joven y alto moreno, y la petisita ochentañera. El día de la presentación de Visages…, Agnès se prestó a un gag en la glamorosa Croisette: el fotógrafo y Mathieu Cheddid (musicalizador de la peli) se divirtieron simulando una escena de secuestro de la directora, que hizo como que resistía con expresión de pedir socorro.


Axe contra el sexismo

En un giro absoluto digno de todo aplauso, la marca de desodorantes Axe ha modificado notoriamente sus publicidades, comprometiéndose en una campaña cada vez más extendida contra el sexismo y los estereotipos de la virilidad. No más seductores a ultranza dejando el tendal de bonitas chicas a su paso, meros objetos sexuales sin voluntad propia. En las nuevas campañas, a partir de 2016, Axe empezó a mostrar a varones más cercanos a los reales, con distintas especificidades, lejos del donjuán serial, alentando a los consumidores a ser ellos mismos: “No hay una única manera de ser hombres”, reza unos los nuevos eslóganes.


Plantitas en vez de pajaritos

Desde luego, está muy bien ser soñador/a y tener pajaritos en la cabeza y dejarlos volar metafóricamente, pero también existe la opción (en China, por ahora) de plantarse de verdad una ramita verde con hojas en el pelo (de la cabeza, sí). De verdad pero de plástico, estas plantitas capilares hacen furor en la capital de Sichuan y se expanden hacia otras regiones del país. Probablemente, a Carmen Miranda –la de los sombreros rebosantes de fruta en los ‘40- o algunas damas pudientes de fines del siglo XIX, este nuevo accesorio les parecería una nimiedad. Pero a las mujeres y los hombres chinos que lo portan parece encantarles, por un desembolso de solo 5 yuanes (70 centavos de euro, una pichincha). La moda tiene su posible origen en la imagen de las mensajerías WeChat; también, quizás, en algunos personajes del animé. Sin olvidar el film chino Monster Hunt (2015), con ciertas criaturas portando verduras en vez de pelo.


Monsanto, culpable

En un proceso informal, organizado en La Haya para juzgar a la multinacional de la agroindustria Monsanto, se reconoció a esta firma culpable de atentar contra los derechos humanos. Este tribunal ciudadano se abrió en abril de 2016, y una de las principales cuestiones a tratar fueron los alcances del herbicida Roundup. Durante 6 meses, participaron activamente expertos, abogados, jueces de todo el mundo con el fin de consensuar un veredicto, que será remitido a Naciones Unidas. La culpabilidad asignada a Monsanto, según quedo establecido, lleva a reafirmar el derecho a un entorno sano y a la alimentación saludable, si bien se acepta que la búsqueda científica requiere de ciertas libertades. Asimismo, el tribunal acusó a Monsanto de complicidad en el crimen de guerra por haber provisto el terrible agente naranja al ejército  estadounidense durante la guerra de Vietnam, y también del écocide destructor del ecosistema. Las acciones de este tribunal buscan despertar conciencias e impulsar el citado derecho al medioambiente (en la imagen, escena del doc La guerre des graines, France Télévision).