Bella, más insumisa que nunca


El clásico cuento de hadas francés sobre el peludo freak malhumorado que, noble de corazón, captura el amor de una bella dama -retomado en los 40s por Jean Cocteau con incomparable belleza gótica y la ideal actuación Jean Marais y Jossete Day  (La Belle et la Bête), luego libremente aggiornado por Disney para el homónimo film animado-, encuentra nuevo clásico instantáneo en La Bella y la Bestia. Flamante versión, actualmente en cines, que traslada la línea argumental de los dibujos de 1991 a intérpretes de carne y hueso, con la siempre encantadora Emma “Hermione” Watson en el rol de Belle, y Dan Stevens (Matthew en Downton Abbey) como la Bestia. 

Si La Bella... de Disney ya se había ganado un lugarcito de privilegio en los anales del género musical (en la senda de La Novicia Rebelde o Mi bella dama), esta relectura aporta nuevas composiciones al ya adorado soundtrack y encomiables detalles sumados al argumento que no hacen sino potenciar la emoción, actualidad y negrura, reforzando el atractivo del relato original de Madame Leprince de Beaumont. Con una Belle más aguerrida que nunca, como bien anota la damisela Silvina Quintans en su estupenda columna para “Bravo Continental” (de lunes a viernes, de 13 a 17 hs, por radio Continental) aquí compartida.

Entre otras apreciaciones, SQ celebra que el paradigma de las heroínas clásicas de los cuentos (“pasivas, más bien sumisas, silenciosas”) esté cambiando a fondo. “La princesa de Watson no es remanida: es la rara del pueblo, le gusta estudiar, enseña a leer a otras nenas, aspira a conocer el mundo, es curiosa, es capaz de reparar mecanismos complejos, y tiene a sus pies a un galán por el que todas las chicas suspiran, pero que ella no le interesa por ser arrogante, pedante. No está entre sus primeros objetivos el matrimonio”, se despacha la periodista y escritora en ese espacio radial  que pueden escucharse a continuación…